NOTICIAS ARQUITECTURA.- Ricardo Legorreta recibe el reconocimiento Honoris Causa por parte de la UNAM...

Nuestra arquitectura debe recuperar su alto nivel, al margen de la moda y egos: Legorreta

Imagen cortesía de UNAM

México merece volver a los más altos niveles de la arquitectura mundial. Pero debe hacerlo sin abandonar sus raíces, ni caer en egos y modas producto de la globalización. “Tenemos que ser más frescos y libres, sin olvidar que la tecnología es sólo una herramienta, no el fin”. Así lo consideró el arquitecto Ricardo Legorreta, durante la conferencia magistral que ofreció ayer en la Facultad de Arquitectura de la UNAM, como parte del ciclo que ofrecen los galardonados con del doctorado Honoris Causa de la UNAM de este año.

Durante el acto en la Facultad de Arquitectura, y ante estudiantes, Ricardo Legorreta se mostró contento y complacido por el reconocimiento Honoris Causa, que recibió el día de ayer en el Palacio de Minería. “Soy un tipo apasionado y estoy convencido de que si no hay pasión, no vale la pena la vida. Uno se pasa toda la vida apasionado y trabajando, y llega un día que no sabes ni esperas y te avisan que te van a reconocer. Esa sensación es bellísima y te crea el compromiso de seguir adelante”, aseguró.

En su opinión los genios no existen y por consiguiente él no se cree uno de ellos. E insistió en que se debe tener cuidado con los premios porque llegan a afectar la vida. “Decía el arquitecto Francisco Artigas que lo peor que le puede suceder a alguien es que lo declaren genio, pero hay algo peor: que te lo creas”, bromeó.

“Así que tengo el convencimiento de que no me lo debo creer y al mismo tiempo me cae fenomenal. Y lo hace más especial cuando viene de tu universidad, la mejor del mundo, porque para mí el amor por la UNAM no se acaba nunca”.

Además, aprovechó para referir y explicar a detalle el proceso constructivo de sus más recientes trabajos como el edificio de Posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM, la Universidad Americana de El Cairo, parte del Education City in Quatar, y la Torre Ejecutiva BBVA de Paseo de la Reforma, entre otros.

OPORTUNIDADES. Durante su conferencia, Legorreta, uno de los arquitectos más reconocidos a nivel internacional, ganador del Premio Nacional de las Artes de México en 1991 y la Medalla de Oro del Instituto Americano de Arquitectos, consideró que la globalización ha lastimado la arquitectura porque la globalización busca que todos seamos iguales, que todo se produzca igual, y genera posturas peligrosas como los arquitectos estrella.

Así, la arquitectura mexicana, dijo, está expuesta a algo muy peligroso: la moda. “La moda es ver qué están haciendo los países para nosotros hacerlo. Por ejemplo, hoy vuelve el minimalismo, pero no es más que una mala copia de la arquitectura de los años cincuenta.”

Incluso, aseguró que ha sostenido discusiones con arquitectos importantes –de quienes prefiere no dar nombres– a quienes no les preocupan las raíces porque según ellos los edificios serán demolidos dentro de 20 años.

“Tienen un desprecio por las raíces. Pero los jóvenes tienen una oportunidad extraordinaria en esto, porque ellos llevarán a México nuevamente a los grandes niveles de la arquitectura y es perfectamente posible porque hay talento”.

ESPECTACULAR. Por último, animó a los jóvenes para que se organicen y realicen una campaña contra los anuncios espectaculares que tanto han modificado la estética el paisaje urbano y natural de las carreteras de México.

“Parece algo muy superficial, pero hay que hacer algo factible. Me parece que la estética de la ciudad y de nuestras carreteras está en un deterioro total, así que invito a los jóvenes para que tomen el tema de los espectaculares y lo lleven a las comunicaciones privadas –como Twitter–, para que batallen y ganen”, explicó.

“Aparecen anuncios, letreros y sobre todo esos espectaculares. Así que deberíamos preguntarnos con qué derecho estos señores invaden los derechos de vía, y ponen anuncios de todo tipo… ustedes pueden tomar el país, y lo deben tomar, y este ejercicio puede empezar mañana con una red de protesta porque me parece vergonzante”.

Vía: La Crónica (Juan Carlos Talavera)