NOTICIAS ARQUITECTURA.- La Alameda Central está reluciente, es otra después de la remodelación...

Luego de casi ocho meses y una inversión de 200 millones de pesos, finalizan los trabajos de rehabilitación y remozamiento de la Alameda Central, por lo que se reabrirá al público este Lunes 26 de Noviembre

Luego de casi ocho meses y una inversión de 200 millones de pesos, finalizan los trabajos de rehabilitación y remozamiento de la Alameda Central, por lo que se reabrirá al público este Lunes 26 de Noviembre, de acuerdo con autoridades de la Secretaría de Obras y Servicios (SOS). Complementando así los trabajos de recuperación ya realizados en el Eje Urbano Insurgentes-Zócalo, Articulando los espacios del Corredor Peatonal Francisco I. Madero, la Avenida Juárez y Plaza de la República, lo que brindará a los transeúntes la posibilidad de recrearse en estos sitios de encuentro y convivencia.

La Alameda Central, que fue construida hace dos siglos y cuya última remoción de piso fue hace 40 años, será declara parque histórico de la Ciudad de México a fin de brindarle protección a nivel patrimonial, por lo que el establecimiento del comercio ambulante queda por completo descartado.

La Alameda Central está reluciente, es otra después de la remodelación que recibió. Lejos ha quedado aquella plaza pública repleta de comerciantes, ratas, pisos levantados, muros grafiteados, indigentes durmiendo en sus jardines y delincuentes.

Ahora, sus 40 mil metros cuadrados de caminos son de mármol biselado fabricado en Santo Tomás Chautla, Puebla, que contrastan con las áreas verdes y los 770 nuevos árboles que se plantaron —además de los que ya había— especialmente para rellenar las zonas deforestadas frente al museo Franz Mayer.

Se le han colocado plantas de ornato y cubre suelos en alrededor de los jardines para evitar que los visitantes se acuesten y que los niños jueguen futbol. Será sólo un jardín contemplativo.

De acuerdo con el secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), Felipe Leal, la Alameda tuvo que someterse a una cirugía mayor, a petición del patronato del Centro Histórico, del Ejecutivo local y los visitantes del lugar.

“Podemos decir que la metimos a terapia intensiva y salió totalmente sana. Será un espacio digno para que los mexicanos lo disfruten y puedan venir a leer y pasear.

“Presentaba un deterioro enorme, había una alteración muy grave en el suelo y un PH muy alto, debido a la presencia de vendedores ambulantes”, informó el funcionario.

Las obras duraron nueve meses y para evitar que los ciudadanos vieran el avance de las obras, el parque fue cubierto.

La remodelación incluyó alumbrado nuevo y la limpieza de sus ocho fuentes, además de las cuatro que fueron agregadas y que sueltan un chorro de agua que se controla electrónicamente, “con tecnología de punta y ciento por ciento mexicana”, aclara Rigoberto Galicia, residente de la obra.

La nueva plaza pública contará con 12 fuentes: Las Américas, Venus, Danaides, Neptuno, Primavera, Mercurio, Ninfa 1 y 2, además de las cuatro que fueron colocadas en cada una de las cuatro esquinas.

Lidia Jurado, técnica restauradora de las 12 fuentes de la primera plaza pública de América Latina (inaugurada en el siglo 16), recuerda que todos los días que pasaba por la zona para entrar a la estación del Metro Hidalgo y llegar a su anterior trabajo, tenía que rodear la plaza y caminar por avenida Juárez, porque cruzar por la alameda era entrar a un territorio desconocido y hasta peligroso.

 “Lo más laborioso fue remodelar las fuentes, porque muchas de ellas tenían un diseño y construcción del virreinato. Se hizo un trabajo que no se ve superficialmente, pero toda la tecnología está por debajo”, platica Rigoberto Galicia, residente general de la obra.

En cuanto a los monumentos que tenía la alameda, como el hemiciclo a Benito Juárez está completamente restaurado, iluminado y pulido, así como el monumento Beethoven.

Se reubicará a los ambulantes y se retirará la policía charra, cuyos caballos dañaban mucho el piso. Ahora la vigilancia será cámaras, informó Leal.

El Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, que pintó el muralista Diego Rivera, revivirá.