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El Arqueoastrónomo Alberto Haggar rescata en sus nuevos proyectos la armonía con la naturaleza que destaca en las construcciones Mayas

Chichen-itza, Imagen cortesía de Getty Images

Desde una visión contemporánea, el arqueoastrónomo Alberto Haggar mantiene vigente el principal legado arquitectónico de la cultura maya: construir en total armonía con la naturaleza.

Desde su punto de vista, esta civilización nos dejó las claves arquitectónicas y urbanas para retornar la ingeniería y arquitectura espiritual. "No es posible que se estudie o analice la arquitectura de esta cultura sin comprender su visión por la divinidad y los astros, es un error".

Por ello, desde hace más de cinco años, este investigador mexicano se ha convertido en el brazo derecho de diversos arquitectos que comienzan a fundamentar sus diseños en los principios geométricos y astrológicos que él analizó. Tal es el caso de Alejandro Medina, del despacho Arquimaya.

El especialista establece que el Popol Vuh permite lograr una arquitectura que se  mimetiza con el entorno, que reconoce sus partituras de construcción como amigables y armoniosas con la naturaleza.

Actualmente Haggar trabaja en el proyecto para dos casas habitación, una clínica de medicina alternativa, un rancho-parque en la Riviera Maya, y un SPA. También propuso la escultura arqueoastronómica El Nuevo Sol Maya, para celebrar el inicio de la nueva era maya.

"Esta pieza medirá 20 metros de altura y la realizaré junto con el escultor Maestro Luis Núñez Erosa; recibirá el primer equinoccio de este nuevo sol para México. Y en este sentido hay que decir, que nadie está haciendo nada a este respecto y sólo tenemos el mal sabor de boca de la estela de luz de 1,200 millones de pesos", afirma.

Así mismo, presentó un proyecto de parque temático arqueoastronómico que se planea construir en Bacalar, como un fuerte detonante de esa parte de Quintana Roo. Además, se encuentra en medio de un certamen para definir el diseño y construcción de la Basílica de Santa María del Mar, obra que representará el eslabón entre dos mundos, pues retoma la conquista y la Nueva Evangelización propuesta por el Papa Juan Pablo II.

Con esto, el especialista demuestra que no es necesario caer en el cliché arquitectónico de la emulación de formas o temáticas que la mayoría de las veces son vagamente traducidas o mal interpretadas. Para él, esta nueva arquitectura surge de forma autentica, debido a que entiende lo esencial y resuelve necesidades actuales sin caer en lo escenográfico.

Vía: ObrasWEB - Marcos Betanzos