Controlando las emisiones de radón en ambientes cerrados, se puede evitar el desarrollo de cáncer.
Medir las emisiones de radón en los edificios y residencias es un elemento clave para reducir los niveles de contaminación de los ambientes cerrados y evitar el desarrollo de cáncer pulmonar en sus habitantes, ubica la Organización Internacional de Estándares (ISO).
Al presentar su nueva serie de normas, ISO11665:2012, Medición de radiactividad en el medio ambiente - Aire: el radón-222, para homologar las mediciones de este gas, que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la segunda causa del cáncer pulmonar que van del 3 al 14%, dependiendo de cada país, sólo superado por el tabaquismo.
La OMS describe que el radón es un gas radioactivo inerte de origen natural, inodoro, incoloro e insípido, que se genera de la desintegración radioactiva natural del uranio presente en rocas y el suelo, así como en algunas concentraciones de agua.
Agrega que se libera fácilmente del suelo al aire, donde se desintegra formando varios productos de breve duración que se conocen como descendientes del radón. Los emiten partículas alfa radioactivas y se adhieren a los aerosoles, el polvo y otras partículas suspendidas en el aire.
"Cuando respiramos estas partículas, los descendientes del radón se depositan en las células del epitelio, que revisten las vías respiratorias, donde las partículas alfa pueden dañar el ADN y causar cáncer pulmonar", precisa la OMS.
En México, los investigadores Luis Colmenero –Sujo y Lourdes Villalba, en su estudio 'Presencia de radón en casas habitación del estado de Chihuahua', explican que los yacimientos de uranio del país se ubican en: Chihuahua, Durango, Estado de México, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas.
ISO considera que los nuevos estándares ayudarán a evaluar la exposición a la radiación a la radiactividad natural en el medio ambiente y de los edificios.
Vía: manufactira.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios son importantes para Nosotros...